
Evidentemente, lo más importante de una cerveza es su sabor y aroma, pero su aspecto, color, espuma, forma y color de la botella, chapa serigrafiada, distintos tipos de etiqueta, o vaso donde servirla, pueden hacer a una cerveza más o menos apetecible.
Muchas veces nos preocupamos de la temperatura de la cerveza, cuanta espuma tiene, como luce, etc. y en todos estos aspectos la forma del vaso, la copa o la jarra donde sirvamos esa cerveza tiene mucho que ver.
Aquí os dejamos una relación de vasos vs estilos.